13.4.10

El problema arbitral



Viendo el desastroso arbitraje de Mejuto en el reciente Madrid-Barça llegué a la conclusión de que había que expulsarlo del Colegio de Árbitros pese a que es su último año en activo. Y es que lo único que espero de un árbitro es que sea coherente en sus decisiones. Les perdono los fallos que puedan tener porque son seres humos y errare humanum est. Contra esto podrían ayudarles con medios modernos como la televisión pero por razones extrañas ni las federaciones nacionales ni los órganos europeos e incluso mundiales acaban de decidirse. ¿Alguna explicación?

Si es verdad que en la Champions y en la UEFA han puesto dos ayudantes más pero no veo para que están ni en que ayudan. Siguen sin intervenir si ven una falta en el area u otra irregularidad. Quizás alguien pueda aclarármelo.

Lo que no acepto es que tras sacar una tarjeta amarilla a un jugador no se atrevan a sacarle la segunda. Esto es de una incongruencia total. Se resisten a pitar penalties porque son demasiado decisivos. Hay jugadores que repetidamente van entrando de forma peligrosa yendo descaradamente a por los tobillos del contrario y ni por esas. De ahí que considere a los árbitros incapaces de señalar falta sobre lo que ven incapacitados para ejercer esta profesión como en el caso flagrante del referido Mejuto.

Por si éramos pocos resulta que una 'autoridad' futbolística como Johan Cruyff comentó que le había gustado el arbitraje de Mejuto porque no se cargó el partido... Sólo entiendo este comentario desde la victoria del Barça que así nadie podrá decir que fue gracias a las decisiones del árbitro. Me gustaría saber que habría dicho si el Barça hubiera perdido. O sea que mejor dejar de pitar penalties y sacar tarjetas rojas con el riesgo de que los jugadores se lesionen por el juego brusco. Johan, Johan, te admiro en muchos aspectos pero esta vez me has decepcionado.

Por contra creo que si los árbitros siempre hubieran sido consecuentes en sus decisiones y sancionaran todo lo que ven con el reglamento en la mano habríamos visto al principio muchos partidos que terminaban con menos de 22 jugadores sobre el campo pero hoy en día veríamos un futbol menos plagado de lesiones y marrullerías.

Los espectaores es precisamente lo que queremos; disfrutar del buen futbol.