7.2.07

Ejemplo de integración en Holanda



Desde hoy se conocen los planes del nuevo gobierno de coalición holandés -aún en período de formación- por lo que la atención de la prensa se concentra casi solamente en este tema. Que consecuencias tendrá el acuerdo en cuestión económica, para los pensionistas, la salud pública, la vivienda, la seguridad, los refugiados políticos, la ingración de los extranjeros, etc.
Que envidia. A ver cuándo podremos tener gobiernos de coalición en España.

Pero hay otras dos noticias que me han llamado la atención. La primera es preocupante porque anuncian una fuerte nevada para mañana que puede dificultar en gran manera la circulación. La otra es muy curiosa pues hace referencia a la integración.

Una tradición holandesa muy arraigada es el carnaval, sobre todo en las provincias de Brabante y Limburgo. Por estas fechas las asociaciones carnavalescas eligen a su príncipe. Y, mira por donde, en la ciudad de Brabante, WEERT, acaban de anunciar que por primera vez en Holanda una de las asociaciones carnavalescas ha elegido como príncipe a un marroquí. Ha elegido como nombre, Hassan I. Su divisa es: integreren kan ik als de beste, na carnaval lig ik buiten westen, cuya traducción no rima, pero que es algo así como: me puedo integrar como el primero pero después de Carnaval quedaré sin conocimiento.

Es curioso que un islamita sea el príncipe de una fiesta religiosa pero para Hasan I no es problema. Ha dicho, con una gran sonrisa, que considera que la relación carnaval y religión está muy 'aguada' y como él no bebe alcohol ingiere agua y cola a litros.

A ver cuando podremos ver en un plaza de toros a una islamita con Burca lidiar un toro al estilo Conchita Cintrón.