Crucero por el Mediterráneo -2-

2. Rumbo a la Goleta (Túnez)

El segundo día lo pasamos en el barco ya que hasta el día siguiente no llegaríamos a La Goleta en Túnez. Esto nos permitió ir conociendo la embarcación. De buena mañana visitamos el gimnasio que contaba con varios aparatos para estirar los músculos del cuerpo. Después alternar piscina y sauna.



Tras el desayuno nos convocaron para hacer un ensayo general para el caso de que naufragáramos. Fue bastante divertido vernos con el salvavidas alrededor de la cabeza. Nos dieron a conocer el lugar donde nos habíamos de reunir si habíamos de utilizar la lancha de emergencia. La tripulación me dió la sensación de estar bien entrenada y organizada para casos de emergencia. Tras dejarnos escuchar el sonido de alarma el capitán pasó revista a todos los grupos.

El próximo descubrimiento fue un entretenimiento que merece mención especial. Nunca hubiera imaginado que estos británicos fueran tan infantiles. Siempre que había que pasar muchas horas en el barco aparecían dos animadores que repartían unas hojas de papel en blanco y lápiz para que el público fuera apuntando las respuestas a las preguntas que hacían. Por ejemplo preguntaban nombres de pescado que empiecen por S. Luego, micrófono en mano, los animadores iban de mesa en mesa leyendo en voz alta los nombres que la gente había anotado. Si había alguno que nadie más lo tenía le adjudicaban un punto. La cosa duraba una eternidad que era lo que se pretendía. Entretanto unos se atiborraban de te y otros -los más- de cerveza. Otro día enseñaron a hacer figuras con papel.



Por la noche el grupo holandés compuesto por 44 parejas participamos en un torneo de bridge organizado por nuestra agencia de viajes holandesa. Tras la sesión estuvimos bailando un rato en uno de los locales. Luego al camarote donde encima de la cama nos habían colocado una figura hecha con las toallas y un chocolate sobre la almohada.



Buenas noches. Hasta mañana.