El nuevo Paraíso Terrenal

Es lógico que en el siglo que vivimos y con todos los adelantos que posee el hombre alguien haya tenido la idea de volver a construir un Paraíso Terrenal aunque quizás la motivación haya sido la necesidad de no destruir el mundo.

No sorprenderá a nadie que los impulsores sean los mayores productores de petróleo; los Emiratos Árabes. Uno de los estados que más produce el oro líquido, Abu Dhabi, planea invertir 150.000 millones de dólares en una primera fase de una iniciativa para desarrollar energía verde.

La idea es construir una ciudad en el desierto para albergar a 50.000 personas. El proyecto ha sido encargado a la oficina del arquitecto británico Norman Foster quien asegura que 'Lograr una ciudad de carbono cero es posible'.

En la noticia del diario El Mundo sobre este proyecto leo :

Los edificios se apiñarán como en una 'kashba', y el sistema de refrigeración procederá de torres eólicas que recogerán las brisas del desierto y expulsarán el aire caliente. Ningún edificio superará las cinco plantas de altura; y la ciudad estará orientada de noreste a suroeste para obtener un equilibrio óptimo de luz solar y sombra.
Se parecerá a numerosas ciudades construidas en la época de los carruajes de caballos. La mayoría de las carreteras tendrán sólo tres metros de ancho y 70 de largo, para conseguir desarrollar un microclima que mantenga el aire en movimiento; los techos permitirán que entre el aire y protegerán el interior del fuerte sol en verano.Nadie se encontrará a una distancia superior a los 200 metros del transporte público, y las calles darán a plazas con columnatas y fuentes.

Parece claro que pronto dispondremos de un nuevo Paraíso Terrenal financiado por los mayores productores de petróleo líquido que parece ser uno de los factores que destruyen el mundo que vivimos y por el que encima pagamos cada vez más dinero.

A ver si todos los Adanes y Evas que habitamos la tierra nos autoexpulsamos de ella para retornar al Paraíso Terrenal sin olvidar la historia de la manzana y la serpiente. Claro que si entonces dos fueron suficientes para estroprear el plan no quiero pensar de lo que serán capaces 50.000. De ilusión también se vive...