8.5.08

Móntelo usted mismo



Ultimamente ha habido bastante cachondeo con el auto de Ikea que se puede montar uno mismo. Visto el precio de la gasolina que parece seguir subiendo hasta el infinito quizás no sea ninguna tontería.

Lo de los montajes de Ikea me ha recordado un chiste que me contó un amigo. Resulta que un matrimonio decide adquirir un armario en esta firma. La mujer, una mañosa de toda la vida, nada más llegar a su piso en Amsterdam, pone manos a la obra y en un periquete lo deja listo. Al cabo de un rato pasa un tranvía y el armario se desmonta con gran estrépito con lo que ha de soportar el cachondeo del marido.

Al día siguiete, tan pronto se va el marido a trabajar, vuelve a montar el armario y cuanda paso el tranvía, zás, al suelo. Preocupada por lo que el marido pueda decir cuando regrese decide llamar a Ikea y consigue que venga un montador para ayudarla. Y ocurre lo mismo. Lo monta, pasa un tranvía y todo al suelo. El hombre tras pensar un largo rato decide volverlo a montar y meterse dentro. Así cuando pase el tranvía podrá ver por donde falla. Dicho y hecho.

En eso llega el marido a casa y al ver el armario montado felicita a la mujer y abre la puerta. Desagradablemente sorprendido al ver un hombre dentro de él y le pregunta.
- ¿Qué hace usted aquí?

Y el pobre hombre consigue balbucear.
- Ya se que no se lo va a creer pero estoy esperando a que pase un tranvía...