La Costa del Sol

Me he tomado unas vacaciones por la Costa del Sol para mi solaz y el de mis sufridos lectores. Como buen marido acepté la proposición de mi mujer para ir a Torremolinos. Su sólo nombre ya me aterroriza pensando en el calor sofocante y los tropecientos turistas que pululan por allí. Pero como suele ocurrir cuanto más idea te haces de que es horrible al final resulta hasta agradable.

La verdad es que en esta época del año casi no hay turistas y las temperaturas entre 19 y 25 grados son una gozada, más si vienes de un país como Holanda que en esta época la temperatura no supera los 8 grados y los días son muy variados ya que alternan la lluvia, el sol y el pedrisco indiscriminadamente. Y como punto álgido la victoria del PSOE en las últimas elecciones generales.

Como Torremolinos no ofrece mucha variedad alquilamos un coche con el que recorrimos los alrededores que son una maravilla. Mijas, Ronda, Nerja, Antequera, El Torcal, Fuente de Piedra, Benalmádena, El Chorro, Trevelez y Málaga. Mil y pico de km al volante y más de 200 km con el coche de San Fernando; unos ratos a pie y otros andando. Lo que menos me gustó fueron Fuengirola y Marbella. Me reconcilié hasta con el flamenco gracias a un actuación del ballet Carmen Mota de una elegancia exquisita. Chapeau!

Me llevé una buena impresión. Todo muy bello, muy limpio y la gente muy agradable.

Arsa y olé!!