23.6.09

Mejorar la vida de los pobres



Ayer fue enterrado en la India el filántropo catalán Vicente Ferrer mientras sonaba la música de L'hora del adeus (la hora de los adioses.) Ha muerto a los 89 años rodeado por su familia en la localidad india de Anantapur

Ferrer llegó como misionero jesuita en 1952 a la India, de donde fue expulsado en 1968 por las suspicacias que despertó su labor entre las autoridades indias.
Pero cuando regresó un año después, la entonces primera ministra Indira Gandhi ordenó que le concedieran el visado, y continuó con su tarea filantrópica en el depauperado estado de Andhra.
Abandonó la Compañía de Jesús y, junto a su esposa Anna continuó trabajando hasta el final de sus días por la mejora de las condiciones de vida de los más pobres.

Iciar González, secretaria de la Fundación Vicente Ferrer, ha dicho de él:
"Vicente Ferrer ha dejado una huella imborrable, pero repetible y esperanzadora para todos; ha descubierto en cada ser humano el don de dar, de ayudar y de sufrir por el prójimo; ha descubierto la grandeza de lo sencillo, la riqueza de la miseria, el valor de cada alma y el palpitar de cada corazón".

La fundación lleva a cabo su labor humanitaria en el estado de Andhra Pradesh y presta ayuda a más de 2,5 millones de personas en la región de Ananatapur.

En estos momentos ya somos más de 22.000 personas las que apoyamos la petición del Nobel de la Paz para Vicente Ferrer en http://tr.im/p1wC. Únete.

Qué contraste entre Vicente Ferrer, la cara del bien, y ETA , la cara del mal.