Acinetobacter Baumanni

Por suerte o por desgracia en mi vida he tenido que ingresar varias veces en un hospital y, la verdad, siempre he ido convencido de que estaba en buenas manos y las operaciones serían un éxito. Sin embargo las dos últimas experiencias me hicieron percatar que los médicos son seres humanos y también cometen errores aunque en mi caso tuve la suerte de que no fueran fatal error como a veces te sale por el ordenador que te pegas un susto de muerte.

En cuanto al personal si que he constatado que son humanos y de nuevo, por suerte, nunca han cometido fallos irreversibles si no no os estaría contando todo esto. Cuando lo comentas con la familia o los amigos te arrepientes enseguida de haber iniciado el tema ya que te cuentan las cosas más espeluznantes que les han ocurrido a ellos o a sus familiares o a sus amigos amigos. Y a nuestra edad es mejor no interesarse por la salud de los amigos porque empiezan siempre con un: si no fuera por...



Pese a todo esto sigo teniendo el convencimiento de que en un hospital estoy en buenas manos. Pero hete aqui que hace poco dieron la noticia de que en el hospital de una ciudad vecina el ejército había improvisado una unidad de cuidados intensivos, leéis bien, el ejército, en el parking del hospital -leéis bien- en el parking.

Resulta que el enemigo número uno de los hospitales son las bacterias y esta vez encontraron en cuidados intensivos una de las más peligrosas; la Acinetobacter Baumanni. Para lograr que desaparezca del todo hay que desalojar la unidad y el proceso suele durar de dos tres meses. Por ello se vieron obligados a instalar una UCI móvil como las que usa el ejército. La infección afectó a 14 personas de las cuales tres ya han sido dadas de alta pero las otras siguen en cuarentena.

Las bacterias se ceban principalmente en las personas que están bajas de defensas y los hospitalizados no suelen estar precisamente en óptimas condiciones.

Que no nos pase nada!