Una bomba en Schiphol

Los que hace años que volamos en avión hemos visto como en el transcurso de los años este medio de transporte se ha convertido en un coñazo. Recuerdo que al principio tenías la sensación de que te trataban como a un príncipe. Las azafatas -guapísimas y elegantes- te recibían con una sonrisa denticlor al mejor estilo de las actrices de Hollywood. Te ayudaban a colocar el equipaje de mano en el maletero, enseguida te daban a escoger caramelos, chicles y periódicos. Dí que los aviones eran técnicamente menos perfectos. En vuelo eran más sensibles a los temporales y los 'baches' por lo que a veces parecía que estabas en un turmix. Durante el despegue y el aterrizaje los tímpanos casi estallaban y muchas personas pasaban días con molestias en los oídos.

Hoy en día han reducido las molestias durante el vuelo pero la mayoría de las veces tienes la sensación de que eres mercancía en vez de pasajero. Cada vez hay que estar más horas antes del embarque en el aeropuerto. Las medidas de seguridad están llegando a proporciones dantescas. El contenedor que tienen junto al control del equipaje de mano se llena a diario con corta uñas, tijeras de todos los tamaños, cuchillos pequeños para pelar fruta ya que la gente cada vez lleva más comida pues durante el vuelo las compañías ya no te dan nada gratuíto y a veces ni pagando. Tras el 11S la cosa ya es de aquelarre. Ni agua puedes pasar.

Pues bien, aceptadas todas estas incomodidades en aras a la seguridad ayer estalló la bomba, por suerte en sentido figurado, en el aeropuerto holandés de Schiphol, uno de los de más tráfico de Europa. Resulta que un periodista de la cadena comercial de la televisón holandesa, la SBS, anunció que el domingo emitirá un programa sobre la INseguridad del aeropuerto. Durante tres meses uno de sus empleados estuvo trabajando en el aeropuerto y ha puesto en evidencia las medidas de seguridad. En las imágenes se podrá ver que colocar una bomba en el avión, drogas o diamantes, es juego de niños. Los empleados entra y salen sin necesidad de pasar control alguno. Incluso otro empleado del programa de televisión un día entró con el pase de su compañero donde se exhibe la foto que demuestra que nadie la controla ya que se parecen como un huevo a una castaña.

Ya se ha pedido un debate en el parlamento pero es preocupante la reacción de la dirección del aeropuerto. Han dicho que hasta abril no dispondrán de los aparatos para poder controlar al personal, como se hace actualmente con los viajeros, y de momento lo harán manualmente. Y yo tengo ya billete para volar el 3 de marzo.

No me toca la piel a la camisa!