17.5.08

Rodas II



El primer día nos tomamos las cosas con calma y decidimos visitar la ciudad de Rodas ya que estábamos cansados del viaje en avión y nuestros cuerpos necesitaban aclimatarse. El sol resplandecía y corría un poco de viento que hacía la temperatura muy agradable. La ciudad está situada al norte de la isla y con el autobús que tiene parada a la puerta del hotel llegamos en diez minutos.

La ciudad antigua se encuentra rodeada por una muralla que al parecer es la mayor y mejor conservada de las construidas en el siglo 15. Visita importante fue la del palacio que en el siglo 19 sufrió una explosión del almacén de dinamita que tardó en ser restaurado hasta 1940. Esta labor fue posible gracias a los italianos como en muchos otros sitios que visitamos durante nuestro recorrido por la isla. Pasear por el barrio antiguo es una gozada. En casi cada esquina hay algo interesante y predominan los edificios construidos en la época medieval.


La última visita fue al Acrópolis situado en lo alto de la ciudad y del que se conserva poco. Lo que más se aprecia es el anfiteatro y el estadio. Luego regresamos al hotel en taxi por 10 euros que resultó un poco más barato que el autobús. Increíble.

Nuestros compañeros de viaje iniciaron su actividad favorita: fotografiar. A mi me gusta hacer fotos de recuerdo de los sitios por donde pasamos y con el invento de la digitalización hago muchas más que antes, pero nuestros amigos salen a un promedio de 200 diarias cada uno. Dentro de poco nos dedicaremos a hacer un montaje de las fotos con fondo musical que últimamente es nuestra afición favorita.