Tradición frisia

Hoy una tradición holandesa de la provincia de Frisia que como depende del clima no se puede celebrar cada año. Se trata de una carrera con patines sobre hielo que recorre 11 ciudades de la provincia sobre los canales helados. La última vez que se puedo celebrar fue en 1977. esta tradición se supne que se inició en 1845 cuando 3 hombres frisones hicieron el recorrido patinando por las 11 ciudades en 14 horas y media.

Cada año durante el mes de enero se inicia la especulación sobre si las heladas serán lo suficientemente rigurosas como para poder permitir esta carrera. La televisión emite casi a diario el resultado de las investigaciones de los expertos que realizan controles por los 200 km de recorrido. Y este año las heladas están siendo importantes por lo que es muy posible que por fín pueda celebrarse tras tantos años. El hielo debe tener un grosor mínimo de 15 cm.

La carrera la inicia el grupo de profesionales y a continuación los amateurs. Durante el recorrido hay una serie de controles y todos los participantes han de ir recogiendo los sellos que certifican sus paso por ellos -al modo de los peregrinos del camino de Santiago- y si los logras todos te dan una medalla, trofeo que los participantes exhiben con gran orgullo. En la foto un amateur besando la meta.

En mis más de 30 años en este país se ha celebrado únicamente tres veces. Recuerdo que en todas ellas me encontraba en una escuela participando en un cursillo y cada vez, en un momento dado, entró el bedel para conminarnos a bajar a ver la llegada por la televisión que para el caso había habilitado en el comedor. La última vez tuvo como detalle inesperado la participación del hijo de la reina quien al enterarse de que el prícipe heredero iba a terminarla se trasladó con su marido a la meta para recibirlo.

Por si se celebra los profesionales se entrenan cada año y organizan maratones en Holanda o en otros países donde la naturaleza lo permite. La última vez al final de la tarde el hielo empezó a deshelarse, seguramente por el paso de los cientos de patinadores que había soportado y, por razones de seguridad, obligaron a retirarse a los participantes que aún estaban en carrera. Había que ver la cara de decepción de los pobres que llevaban ya varias horas aguantando el frío. Con hielo en las cejas, la nariz que se les podría caer si le dieran un golpe en ella, etc. etc. Todo por el espíritu olímpico de participar.

Excuso deciros que los ganadores son vistos como una especie de héroes de los que se enorgullece todo el país. Si queréis ver imágenes os facilito un enlace para Youtube. En holandés se llama Elfstedentocht.

La llegada de 1997 tras 6 horas y 49 minutos:
http://www.youtube.com/watch?v=CcXoSYK8mn0

Taparos, no os vayáis a resfriar.