8.10.07

¿Existe la identidad holandesa?


El Consejo Científico para la Política del Gobierno holandés (WWR) acaba de publicar un informe de más de 200 páginas sobre su investigación acerca de la identidad holandesa. Con los resultados de este estudio el gobierno esperaba poder definir la identidad holandesa y así poder orientar mejor a los extranjeros para que se puedan integrar en el país. Para la presentación de las conclusiones del informe eligieron a la princesa Máxima, de origen argentino, esposa del príncipe Willem Alexander y sucesor al trono.

Al aceptar el presentarlo y el contenido del discurso que pronunció implican que está de acuerdo con las conclusiones del informe. Manifestó que la fuerza del país se basa en la forma en que los ciudadanos se identifican con él: por su diversidad y mezcla. Considera erroneo pensar en líneas de separación, en distintas razas, porque Holanda no es un zoológico. También se alegra de que el informe no hable de la identidad holandesa si no de la forma en que las personas se sienten identificadas con el país. De ahí el título del informe: 'Identificación con Holanda'.

Y esta es la conclusión más importante de este estudio. Tan cierto es que existen una serie de hechos comunes a todos los holandeses como que hay aspectos diferenciales entre ellos. Dicho de otra manera, no existe un molde 'holandés' con el que se han fabricado todos los habitantes del país y que se puede usar como modelo para todo extranjero que quiera ser holandés.

Considero este estudio muy interesante porque es una forma de hacer ver que los nacionalismos a ultranza no tienen sentido. Y claro enseguida he pensado que es precisamente la discusión que habría que llevar a cabo en España donde la parte diferencial es mucho más rica que en los Paises Bajos. De cara a las próximas elecciones generales el partido mayoritario de la oposición española está intentando por todos los medios 'vender' la idea de que existe este molde 'españa' y quien quiera matizar esta identidad a ultranza es un 'traidor'

El presidente de la comisión holandesa concluye que en unos tiempos cada vez más internacionales no es sensato utilizar una consideración espeluznante de la identidad. Entonces, dice, sería mejor cerrar la puerta y poner el país de espaldas al futuro.

Que horror que en nuestro país no se pueda discutir de forma civilizada con esta oposición que sólo piensa en conseguir el poder al precio que sea y le interesa un pimiento el país.