21.9.07

Turismo de geriátrico




Como cambian los tiempos! Cuando llegué en el 1973 a Holanda la emigración española hacia los países europeos ya había sobrepasado la cifra de un millón al tiempo que el gobierno español de entonces, con el ministro Fraga al frente, ofrecía nuestras costas a los turistas europeos ansiosos de sol. Las ofertas turísticas se abarataron para atraer cada vez más gente llegando al extremo de que el mar Mediterraneo se vió invadido por las hordas del turismo de alpargata.

Años más tarde los europeos retirados decidieron irse a reposar a España. Los holandeses, concretamente, llegaron a crear incluso comunidades con sus propios servicios sanitarios. Lugar preferido, la Comunidad Valenciana, sobre todo Benidorm y alrededores. Se calcula que su número ha sobrepasado ya los 30.000, bastantes más que los españoles que aún moramos en los Países Bajos.

Hace dos años, ya de jubilata, tuve ocasión de visitar a unos amigos holandeses que invernan en Benidorm desde hace más 20 años (ver mi blog del 1 de diciembre del 2005 : Spain, everything under the sun). Me sorprendió que los holandeses solo tratan con sus compatriotas, disponen de al menos 15 servicios médicos holandeses y la mayoría no sabe que España está dividida en Comunidades Autónomas. Las cifras estadísticas del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, indican que este año el gasto de los holandeses se ha incrementado en un 3,6 % y se espera que la presencia de holandeses en el 2007 aumentará un 8,27%.

Se suele decir que quien tiene la juventud tiene el futuro. Hoy en día podemos decir, sin temor a equivocarnos, que quien tiene el turismo de geriátrico, tiene el presente.