Un pueblo no es un paraíso a medida

Con eslogans como 'Un pueblo no es un paraíso a medida' y 'Salvemos nuestro territorio, no al mobbing rural' más de 100 personas se manifestaron el sábado pasado en Camprodon (Gerona) para protestar por la presión a la que están sujetas la ganadería y la agricultura en algunas comarcas. La gota que ha hecho colmar el vaso han sido las quejas de algunos turistas intolerantes de Barcelona que argumentan que "no podemos dormir por culpa del sonido de los cencerros de las yeguas de un payés".

Estos hechos de Camprodon han captado la atención de la televisión autonómica TV3 y ello ha dado pie a la creación de un grupo en la red social Facebook con el título 'NO AL MÒBING RURAL! LES VAQUES PORTAN ESQUELLA I LA MERDA FA PUDOR!'. O sea,'no al mobbing rural! Las vacas llevan cencerro y la mierda huele mal!

Las imágenes de televisión las podéis ver aquí.

El mobbing, que podríamos definirlo como acoso moral o psicológico, me ha recordado las protestas que hace años hubo en mi vencidario holandés por el ruido molesto de los altavoces de la minarete de la mezquita cuando el Muecín llamaba a su gente a la oración. Ya podéis suponer que muchos aprovecharon para quejarse de que el repique de las campanas de las iglesias no les dejaban dormir, especialmente los domingos, único día que no precisaban levantarse pronto.

Espero que los 'intolerantes' de Camprodón hayan 'disfrutado' del concierto de cencerros que les dedicaron el sábado y les de que pensar. Podrían aprovechar su tiempo libre en conseguir que la Ciudad Condal fuera menos ruidosa y pestilente.

Mi agradecimento a LLorenç por darme la información base y el chivatazo.

Barcelona no es una ciudad cualquiera, tolón, tolón...