Una boda y dos entierros

La boda de Charles parece que trae más cola que la podría aguantar el traje de la novia. La reina de Inglaterra, la madre de Charles, ha decidido hacer de suegra y no asistirá a la boda civil demostrando su desaprobación a este enlace. Incluso ha recomendado a la realeza europea que envíe representantes de segunda categoría. El detalle más picante ha sido la excusa de la heredera al trono sueco quien dice no poder asistir porque tiene que inaugurar una tienda de Ikea.

Los medios de comunicación se han encontrado con un momio. En una semana coinciden la boda del príncipe de Gales y el fallecimiento del papa y Rainiero. Fieles a aprovechar estos eventos para ganar más dinero con sensacionalismos la prensa ha aprovechado la ocasión para resucitar a algún muerto. La muerte de Rainiero ha dado pié a que la prensa dedique más atención a la que fue su esposa, la actriz Grace Kelly, y la boda de Charles ha dado pié a resucitar a Lady Die.

Como decía el humorista catalán Joan Capri: calés, tu, calés!