Vamos por la segunda

Como ya presumían los medios de comunicación de masas tras la primera votación no ha habido fumata blanca. Suponen que sólo habrá servido para delimitar las tendencias, es decir, entre las dos corrientes más plausibles. Una continuista y otra, nadie se atreve a calificarla aperturista, más moderada. Y así ha sido ya que la fumata ha sido negra lo que indica que ninguno de los cardenales ha logrado los dos tercios necesarios.

Rebuscando por la Internet me he enterado que como no saben quien va a salir elegido tienen preparados tres trajes blancos de distintas medidas ya que tan pronto sea nombrado el nuevo papa éste ha de salir a saludar con su nueva vestimenta.
Parece ser que cuando salió elegido Juan XXIII, totalmente inesperado para los sastres del vaticano, ninguno de los tres se ajustaban a sus medidas y tuvieron que abrirlo por detrás y sujetarlo provisionalmente con alfileres.

A Juan XXIII lo recuerdo con simpatía porque parecía más humano que la mayoría de sus antecesores y aperturista. Recuerdo una anécdota que fue lo que hizo que me cayera bien. Siendo nuncio del papa en París asistió a una recepción celebrada en su honor y a la que asistió una señora con un escote más que generoso. Cuando entró Juan XXIII todo el mudo lo miraba con curiosidad por ver cual iba a ser su reacción cuando reparara en el escote en cuestión. Con una gran sonrisa dijo 'no se porque todos me miran a mí habiendo damas tan hermosas'

Sospecho que tardaremos en tener otro papa de este calibre.