24.5.05

Boda a la holandesa


Espero que este blog no se convierta en la versión escrita del disco solicitado de los programas radiofónicos dado que el tema es a petición.

La gran diferencia con las bodas españolas es que en Holanda el número de invitados para todo el día es más reducido. En compensación organizan lo que llaman recepción. Esta recepción suele durar un máximo de dos horas y a ella pueden asistir todos los amigos, conocidos, compañeros de trabajo y familiares. La gente lleva el regalito, felicita a los novios, da la mano a sus respectivos padres, toma copas y montaditos a discreción y a otra cosa.

La cena y fiesta está reservada para los invitados especiales que suelen ser los familiares de primer grado y los amigos íntimos y tiene variaciones según la categoría social y/o geográfica.
En la región de Twente, donde yo vivo, los asistentes a la fiesta, a medida que van desfilando para felicitar a los novios, van depositando el sobrecito con su contribución crematística para cubrir los gastos.

La fiesta suele estar amenizada por una orquesta y en las pausas los familiares y amigos íntimos suelen cantar textos satíricos sobre la pareja con tonadillas super conocidas. El público recibe copia del texto y corea el refrán a todo pulmón. Durante todo el tiempo que dura la fiesta los camareros ofrecen bebidas sin parar, ofrecimiento cuya cadencia ya ha sido acordada de antemano por los novios.

En cuanto el etílico empieza a hacer efecto suelen iniciarse las odiosas polonesas para gran regocijo de los que hacen tomas de video y horror de los que son arrancados de su silla hacia la hilera que arrasa por la sala cual tsunami.

La señal convenida para finalizar es que te ofrecen un café y bocadillos. Después de su consumición todo el mundo sabe que se ha de largar a su casita y hasta la próxima.

Recuerdo con horror una boda de hace años en la que los vecinos tuvieron una actuación muy personal. La noche anterior a la boda colocaron adornos a la entrada de la casa de los novios. Esta actividad se terminó con el vaciado de un cajón de cervezas en casa de mi vecino. Afortunadamente una reunión de trabajo ‘importuna’ me salvó de este escollo.

El día de la boda fuimos todos a la fiesta en un pequeño autobús propiedad de uno de los vecinos para poder beber a discreción, menos el chófer, claro. Recuerdo que, al regreso, al llegar a la rotonda que había cerca de casa, el chófer dio varias vueltas a la misma antes de seguir recto mientras anunciaba a grito pelado ”otra ronda por cuenta de la casa…”

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Aixì m'agrada que'ns expliquis coses que desconeixem.Ara entenc perquè els holandesos son contribuyents nets a la UE.Son molt estalviadors!. cat donkey.

1:17 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

No te extrañes tanto, aquí en España las lujosas participaciones de boda, llevan como principal referencia el número de la cuenta corriente.

Francisco

12:03 p. m.  
Blogger Nana said...

Yo mañana tengo que ir a una boda holandesa... Y tengo una duda, ¿como van los invitados vestidos? Tengo entedido que van menos formales que en España (no con trajes de largo...) El caso es que mi novio me dice de ir formal, le he enseñado un vestido y me ha dicho que bueno que esta bien pero yo lo veo muy de salir de fiesta no de boda... Y nose si es por la diferencia de cultura o porque él no tiene ni idea... Dioss que desastre. Encima son familiares de él...

Estamos invitados a partir de las 8, supongo que solo la fiesta o recepción.

¿Me podrías dar algún consejo?

Gracias!!

10:18 a. m.  
Blogger Camon said...

Nana, vístete como te apetezca que nadie te criticará.
Que os divirtáis.

1:52 p. m.  

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