El complejo español

En España siempre hemos tenido un complejo de inferioridad seguramente basado en la grandeza de nuestro histórico pasado del que se supone había de enorgullocernos pero del que nos avergonzamos. Algunos ejemplos.
El descubrimiento de América, por equivocación, y grave, y de la que sacamos una fortuna que la realeza de la época se pateó sin miramientos.
Aún hoy nos odian en gran parte de América del sur y no digamos de Mexico y como presumimos de madre patria ahora se quieren venir todos a vivir a España.

¿Y la Armada invencible? Pues resulta que a pesar de ser la más potente de su época nunca llegó a ganar una batalla. De la Inquisición no me direís que es para presumir. En Holanda, donde vivo en la actualidad, se siguen acordando de la represión del Duque de Alva. Y así un largo etcétera.

Por eso no nos hemos de extrañar que España luche por ocupar los primeros puestos de lo que sea. En una semana leo en la prensa que hemos conseguido un primer y un segundo puesto. Este último es de las adopciones. Nada menos que se han adoptado en el extranjero 5.541 niños. El averiguar el por qué lo dejo para el inteligente lector.

Pero lo más asombroso es que España es el país de la Unión Europea en el que se realizan más operaciones de cirujía estética. Parece ser que la liposucción es muy popular entre las mujeres así como corregir mayormente el aumento de mama, la nariz y párpados mientras que en los hombres el número uno indiscutible es la corrección de la calvicie. ¿Será porque la gente se ha tomado en serio lo de 'qué se mueran los feos'?

Es triste ver como el ser humano se ve nefastamente influído por este culto a la belleza que nos imponen el cine y la televisión. Ha llegado a tal extremo que la gente asocia el éxito a ser guapo. Yo, con mi calvicie, ya hace tiempo que lo tengo asumido.

Otra consecuencia grave de este culto a la belleza es que con este objetivo se clonen sólo a bellezas.



¿Acabarán todas las mujeres como las de esta foto? Que aburrido.

Pero un peligro aún más grave sería el narcisismo de algunos líderes para perpetuarse clónicamente como parece querernos advertir esta otra foto.



Quitémonos el complejo y recordemos aquella bella que acabó casándose con el tonto del pueblo porque fue el único que se atrevió a pedírselo.