Esperma show
Reconozco que me hago viejo y supongo que es por esto que no puedo con la nueva moda televisiva de los ‘reality shows’. Para más inri uno de los que han tenido más éxito, el Gran Hermano, resulta que es una idea holandesa. Su inventor es el magnate (como me suena a mangante esta palabra) holandés John de Mol que entre otras cosas se ha forrado con la venta a Telefónica de su negocio anterior. Pero como cuanto más se tiene, más se quiere, ahora ha iniciado una nueva aventura y ha creado el canal televisivo Talpa.
Para asegurarse mucha audiencia ha comprado los derechos de emisión de los partidos de fútbol de la liga holandesa que hasta ahora adquiría la cadena paraestatal NOS. La primera emisión ya ha provocado el descontento del público que ha visto rota la rutina de tantos años. El programa ya no se inicia con los partidos más importantes. Así retiene al máximo al espectador para poderle cascar cada dos por tres publicitarias de 10 minutos cada una. Por iniciativa de un espectador ya se han recogido miles de firmas para protestar y pidiendo que los cortes publicitarios sea más reducidos.
Además del fútbol Talpa quiere basar su éxito, cómo no, con la emisión de ‘reality shows’. Leo en la prensa española:
’en sólo cinco años, la telerrealidad ha pasado de ser un fenómeno sociológico a convertirse en un formato televisivo asentado. Proporciona audiencias millonarias, contenidos baratos y nuevos famosos de saldo’.
No es pues de extrañar que John de Mol quiera utilizar la telerealidad para conseguir la máxima audiencia que es la que proporciona publicidad, o sea, dinero. Tienen pensados varios ‘reality shows’ los cuales se emitirán en plan de prueba durante las primeras semanas . El público podrá elegir el que más les guste.
La primera emisión piloto ha sido "Quiero tu hijo…nada más” en el que varias mujeres que desean tener un niño buscan un donante potencial de semen.
Una de ellas, Yessica, una soltera que para ganarse la vida trabaja en una agencia de viajes y hace de canguro, explicaba:
‘tengo 30 años, mi abuela tuvo la menopausia a los 35 años y no quiero esperar a que sea demasiado tarde para mí’.
Otra participante, Kristel, una homosexual belga, dijo que quiere un niño
con los ojos marrones pero que no acepta semen de un donante anónimo.
Este programa ya ha suscitado la controversia en el país e incluso un diputado cristiano-demócrata ha propuesto llevar la cuestión hasta la segunda cámara. Los medios de comunicación lo han calificado de “Esperma show”. Otra emisión que hay en cartera tratará sobre cinco prostitutas que quieren renunciar a su actividad abriendo un bar.
Intentando buscar el perfil del espectador que da vida a estos programas sólo he podido encontrar el de España. Prometo dar a conocer el perfil holandés cuando lo encuentre aunque no me sorprendería que fuera muy similar
’Según Susana Ortega, directora de investigación de la consultora GECA, el espectador medio seducido por los programas de telerrealidad posee un perfil acentuadamente femenino, algo juvenil (13 a 24 años) y marcadamente adulto (de 24 a 45 años), de clase social media y perteneciente a hábitats urbanos de 50.000 a 200.000 habitantes’.
En cualquier caso ya estáis avisados de la que dentro de poco se os vendrá encima.
Para asegurarse mucha audiencia ha comprado los derechos de emisión de los partidos de fútbol de la liga holandesa que hasta ahora adquiría la cadena paraestatal NOS. La primera emisión ya ha provocado el descontento del público que ha visto rota la rutina de tantos años. El programa ya no se inicia con los partidos más importantes. Así retiene al máximo al espectador para poderle cascar cada dos por tres publicitarias de 10 minutos cada una. Por iniciativa de un espectador ya se han recogido miles de firmas para protestar y pidiendo que los cortes publicitarios sea más reducidos.
Además del fútbol Talpa quiere basar su éxito, cómo no, con la emisión de ‘reality shows’. Leo en la prensa española:
’en sólo cinco años, la telerrealidad ha pasado de ser un fenómeno sociológico a convertirse en un formato televisivo asentado. Proporciona audiencias millonarias, contenidos baratos y nuevos famosos de saldo’.
No es pues de extrañar que John de Mol quiera utilizar la telerealidad para conseguir la máxima audiencia que es la que proporciona publicidad, o sea, dinero. Tienen pensados varios ‘reality shows’ los cuales se emitirán en plan de prueba durante las primeras semanas . El público podrá elegir el que más les guste.
La primera emisión piloto ha sido "Quiero tu hijo…nada más” en el que varias mujeres que desean tener un niño buscan un donante potencial de semen.
Una de ellas, Yessica, una soltera que para ganarse la vida trabaja en una agencia de viajes y hace de canguro, explicaba:
‘tengo 30 años, mi abuela tuvo la menopausia a los 35 años y no quiero esperar a que sea demasiado tarde para mí’.
Otra participante, Kristel, una homosexual belga, dijo que quiere un niño
con los ojos marrones pero que no acepta semen de un donante anónimo.
Este programa ya ha suscitado la controversia en el país e incluso un diputado cristiano-demócrata ha propuesto llevar la cuestión hasta la segunda cámara. Los medios de comunicación lo han calificado de “Esperma show”. Otra emisión que hay en cartera tratará sobre cinco prostitutas que quieren renunciar a su actividad abriendo un bar.
Intentando buscar el perfil del espectador que da vida a estos programas sólo he podido encontrar el de España. Prometo dar a conocer el perfil holandés cuando lo encuentre aunque no me sorprendería que fuera muy similar
’Según Susana Ortega, directora de investigación de la consultora GECA, el espectador medio seducido por los programas de telerrealidad posee un perfil acentuadamente femenino, algo juvenil (13 a 24 años) y marcadamente adulto (de 24 a 45 años), de clase social media y perteneciente a hábitats urbanos de 50.000 a 200.000 habitantes’.
En cualquier caso ya estáis avisados de la que dentro de poco se os vendrá encima.
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