4.8.06

Ha nacido Luc



Entre la correspondencia acumulada durante las vacaciones he encontrado la participación del nacimiento de Luc Bastiaans, hijo de una sobrina. La elección del nombre, en general, suele ser una tarea duradera y complicada salvo en contadas ocasiones en las que los progenitores no quieren romperse la cabeza y deciden llamar al bebé como sus padres o abuelos.

Me ciño al círculo de mis familiares y amigos. La mayoría suele tardar casi todo el embarazo para decidir el nombre de la criatura. Actualmente hay una obsesión por la originalidad ya que los progenitores quieren dotar a su prole de nombres únicos lo cual suele resultar en apelativos cómicos por su rareza. Otros, en cambio, optan por elegir nombres de famosos. No se si es por la fama de Johan Cruyff pero leí en la prensa holandesa que los Jordy, como su hijo, han proliferado durante los últimos años. Eso si, con y griega.

Como consecuencia de este esfuerzo por elegir nombres las editoriales hacen el agosto publicando un sin fin de libros que recopilan nombres corrientes, originales, de santos, etc. Los buscadores de la Internet no paran de trabajar en busca de listas de nombres y santorales.

A los que desean ser originales les sugiero que adopten la costumbre que hay, o había, en muchas regiones españolas, que consiste en bautizar a los niños con el santo del día. Por la Internet encontrar el santoral es juego de niños. Y así pronto encontrarán la solución con nombres originales como Edmengarda, Efentrude, Eudoxia, Sisebuta, Chiquinquirá, Artémides, Exuperancio, Sinforiano, etc. Algunos son tan originales que los descartaría: Cuarenta Mártires de Sebaste, El Cuerpo y la Sangre de Cristo: la hostia!
¿Que me he pasado? Preguntadle a una maestra española en Holanda lo que tuvo que aguantar cuando le preguntaban que quería decir Sagrario.
Ya se que estáis pensando ¿qué hacemos con el que nace el día se san Juan? Pues muy sencillo. ¿Qué os parece Juan Diego Cuauhtlatoatzin? Toma castaña.

Esto de la originalidad puede hacernos caer en exageraciones. Yo le daría el premio al pecado original...